Claro Oscuro Claro Oscuro: 02/16/07Claro Oscuro
viernes, febrero 16, 2007
Y llego el sí...
Hace unos días recibí una agradable noticia, una muy buena: mis dos niñas se iban a casar, mi primera boda gay, y más feliz aún por ser mis niñas las protagonistas. La verdad (lo siento Lore, lo tengo que decir, queda resquemor) es que la que me invitó no fue mi amiga (porque se olvidó de su "amiga del ambiente") sino su pareja, Diana, una chica encantadora, por cierto. Así que después de la noticia, que por cierto yo estaba flipando, es una de esas cosas que te van avisando pero que nunca sabes si pasarán o no...así que el día 9 de febrero en Granada sería el acontecimiento.

Yo me fui unos días antes, porque además mi padre se había ido fuera, mi madre estaba sola, y quería que me fuera con ella. Total que me fui unos días antes, y pensé, mejor así veo a mis amig@s y demás...cual fue mi error, cuando antes de llegar Diana me llamó y le propuse quedar antes de la boda...pues quedamos ese mismo día por la noche.

No habían tenido despedida de solteras, así que decidimos salir por ahí, aunque no tuvimos mucha suerte porque al ser entre semana estaba media Graná cerrá. Me presentaron a una amiga suya (de Lore de la infancia), Amparo, que a partir de ese momento se convirtió en compañera. Estuvimos en el Tic tac, donde aproveché para ver a mi Jose, que lo tenía un poco abandonado, y me propuso una idea, que si ocurre ya la comentaré. Después de unas cervezas, éstas tenían hambre y nos fuimos al Labrador, donde acabamos como el cristo de la aurora (que pechá de labradores), y acabamos en el único sitio abierto por la zona, el Liberia (uno de mis favoritos), allí nos reímos mucho, hablamos de cosas serias y menos serias, unos billares (mi Lore perdió la primera por partida doble), y después nos tomamos la última en la Vogue (que nos invitó el camarero del Liberia). Allí nos fumamos un porrito que nos lió una hippie que circulaba por allí, acompañado de una copa. Muchas risas, son geniales y las quiero un montón. Al final ellas se fueron y me quedé un rato más con Amparo...me hubiera gustado recordar todo lo que hablamos, pero no consigo (lo siento nenilla..).

Al día siguiente había quedado con más gente, aunque solo quedé con mi compi, y por la noche me acosté temprano...estaba muy cansada y con una gran resaca...

Y llegó el día 9. Normalmente suelo planear todo con mucha antelación, pero la verdad es que en esta ocasión todo fue un poco a la aventura, aunque al final me pareció tan genial todo que paso de estar todo el día controlándolo todo, a la aventura es más divertido...en fin...Había quedado con Amparo una hora antes de la boda, para encontrar el sitio y tomarnos un café y charlar un rato. Ella iba muy guapa, con su trajecito de chaqueta, mientras que yo...

Fuimos a por ese café, mientras hablábamos de la vida, yo la verdad bastante nerviosa, que parecía que me iba a casar yo...llegó el momento, y nos fuimos hacia los Juzgados, a esperarlas. Lore llegó la primera, asomadas por las ventanas observamos boquiabiertas el modelito de mi amiga, iba despampanante, increíble...Diana tardó en llegar (de hecho se les pasó la hora, por diox, que estress..), pero cuando apareció, parecía como si todo el mundo la mirase, como si los focos se dirigiesen hacia ella, apareció de blanco, con un vestido increíble (luego me explicaron todos los detalles del vestido...). Iban las dos guapísimas y entraron. Nosotras detrás buscando el mejor sitio...El padrino también llego tarde, jajaja...pero todo salió como era de esperar, el acto duró apenas 5 minutos, pero me emocioné mucho...que precioso todo. Después fotos y presentaciones, y ellas se fueron a continuar su sesión de fotos y Amparo y yo nos fuimos con unos niños muy majos al centro, al lugar donde sería la celebración...

Llegamos pronto, así que irrumpimos en el lugar, que apenas llevaba unos minutos abierto, y allí acabamos los que estábamos. Ellas llegaron algo más tarde y fuimos tomando asiento. La comida increíble, la gente...ellas...estuvieron muy pendientes en todo momento de todo.

La gente en la boda era muy dispar, por un lado los familiares, los amigos, los del "ambiente", y cada uno de su padre y su madre. La verdad es que conocí a bastante gente interesante, el traductor de japonés, el que ha montado una escuela de cocina en Granada con unos cursos de comida japonesa muy baratos (está por San Antón para el/la que le interese), la Lola (mejor conocerla), Marta (nos contamos la vida y obras), Amparo (fiel compañera en esos días), Fede (ya lo conocía, pero ese día estuvo arrebatador en todos los sentidos), Elena (la amiga de Lore, que estaba embarazada), algunos familiares (cuyos nombres no puedo recordar), la madre de Lore...

Recuerdo momentos en la boda, lo de la liga (vaya verguenza, ¿eh Diana?), momentazo Fede y Lola (quedará para el recuerdo de todos los presentes fumadores), la ilusión en los ojos de mis niñas cuando se acercaban a hablarnos, la historia de Marta, las risas con Amparo, momentos culinarios con los niños (cómo distinguir entre una nata montada de bote y otra casera, por poner un ejemplo), todos aquellos cigarros que fumamos, el momento cigarro el mejor, allí nos conocimos todos, y el momento conversación con la madre de Loreto, allí se me saltaron las lágrimas.

Acabó la boda y ellas se fueron, tenían un autobús que coger. Mi madre me dijo: "hija, no te quedes la última", y no lo fui, no en salir al menos, aunque si que nos quedamos del final, con Lola, Marta, Amparo y Fede, en fin, los mejores...Al acabar me volví a casa, rehicé la maleta y me volví para Málaga porque tenía planes para el finde.

De camino en el bus, me estuve replanteando muchas cosas...la verdad es que desde que lo dejé con Isama me cerré en banda, normal, no voy a volver a confiar en nadie, nunca más planes de futuro, me veía a mi misma encerrada, rodeada de tinieblas y llorando como una descosida. Pero es que yo no quiero eso, relación tras relación me he dado cuenta de que eso no lleva a nada. Ahora no, un cambio de planes. Al contrario de lo previsto, paso de la técnica "olvidación" que iba bien cuando tenía 18 años, ahora hay que ser más realista.

No puedo dejar de confiar en las personas que se me acercan solo porque una me haya hecho daño, el corazón es un músculo muy fuerte que siempre sigue funcionando; los planes de futuro ya irán llegando, no hay que complicarse la vida; me quiero casar, eso lo tengo claro (yo creo que todos los que salimos de aquella boda teníamos la misma idea); no cerrarse en banda, abrirse a nuevas posibilidades, nuevos horizontes; reír y llorar hasta no poder más; escribir siempre; ser positiva, optimista; darme igual lo que piensen/digan de mi; vivir la vida como si de una aventura se tratase, pero sin descuidar algunos aspectos; amar como si nunca hubiera amado; recuperar la inocencia y la verguenza que perdí; volver a ser yo, y dejar atrás todo lo que me hacía sentir mal; fijarme más en las cosas pequeñas; analizar/bucear dentro de mi, y solventar los traumas que me quedan de mi anterior relación; recordarla por las buenas cosas y olvidar los malos momentos (esto es lo primero que hice); olvidar y recordar; soñar, ilusionarme y ser feliz de nuevo...

Quiero darle las gracias a mis niñas por esos días, por los ánimos, por haber estado ahí, por ayudarme, apoyarme cuando lo necesite. Os quiero mucho a las dos y os deseo lo mejor en esta vida conjunta que está por llegar. Y recordad, con un poco de suerte en un par de años os amueblamos la casa...;)..Por cierto, cuando se sepa lo de las fotos, avisad...


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posted by Hierba @ 1:12 p. m.  
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