Claro Oscuro: Oscuro VII: Encontronazos con la locuraClaro Oscuro

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jueves, noviembre 30, 2006

Oscuro VII: Encontronazos con la locura

Últimamente llevo una racha increíble, parece que se me pegan todos los locos del lugar, y eso que en Málaga hay bastantes, contando entre ellos los yonkis, que aquí es bastante famoso encontrártelos merodeando por los sitios más inhóspitos (diox...como echo de menos a mis hippies de Graná)..

Pues bien..mi racha de gente colgailla, empezó el otro día, cuando después de las clases me bajé unas paradas antes para tomar un café (hacía buena tarde) y después pasear hasta casa. Pues bien, llegué a una cafetería normalita, cerca de la estación de bus, pedí mi super café, y me acomodé en una de las sillas, mientras disfrutaba de la lectura del libro del momento. Pues bien, de pronto llegaron dos hombres, y se pusieron a conversar con una de las camareras, sudamericana. Comenzaron descaradamente a tirarle los trastos, y querían invitarla a tomar algo, a lo que la camarera se negó. Siguieron una conversación de lo más trivial en la que yo me encontraba totalmente absorta, siempre fingiendo que leía mi libro, obviamente. Pues la camarera empezó a comentar que estaba a régimen, y ellos comenzaron con lo típico...¿por qué? no lo necesitas, y demás menesteres...De pronto, no se sabe bien cómo, el mayor de los dos hombres comenzó lo que luego se convirtió en un debate, sobre el tema de pareja. Empezó comentando como la mujer debía ser una señora de su casa (ahí me empecé a crispar, porque el rollo machista como que ya no se lleva..) y que el hombre era el que se debía de encargar de todo. Ahí la pobre camarera intentaba contestar, mientras este señor la cortaba continuamente (por diox, dejala hablar ya...), pero él comentando su teorión de hombre machista de los tiempos antiguos, mientras ella, con una semi-sonrisa (supongo que más por verguenza ajena que por otra cosa) intentaba mantener la compostura...Llegaron más clientes, con lo que la conversación se quedó un poco colgando, así que yo volví a mi libro. Cuando el señor más mayor se dirigió a mi, y comentó en voz alta.."vaya niña, se la ve ahí muy interesada leyendo...yo nunca he conseguido leerme un libro.." O_o.. Obviamente no pude menos que esbozar una sonrisa (por no reirme en su cara descaradamente), mientras fingí que no iba conmigo. Pero el señor no se daba por vencido, e intentó entablar una conversación conmigo, en plan..¿tu qué opinas? Bueno pues a partir de ahí, imaginaros..la Abejita con un café doble toda alterada, y además mosca por la patética conversación que había presenciado unos segundos antes..y aquel hombre intentando atraerla hacia él.."¿quieres un cigarro?" "no gracias, prefiero los míos"..."bueno, y qué opinas?" Y le lancé mi super teoría que contradecía todo lo que aquel señor había comentado minutos antes (hablando a mil por hora, obviamente el café causó sus estragos). Debí hacerle gracia, porque él y su compañero (hasta entonces se había mantenido en silencio) se presentaron, con edad y todo..Yo obviamente, me presenté también (porque soy educada), como Silvia (mi nombre de guerra..). A partir de ahí aquel hombre intentó convencerme de lo qué pensaba, mientras yo le rebatía cada cuestión que intentaba inculcarme.."yo tengo más experiencia en estas cosas que tu", me decía..(Ahí tuve que aguantarme la risa)..Mientras me iba hablando, y yo atendía (como haciendome la interesada), descubrí el problema de aquel señor..Señor casado, con mujer e hijos, pero de aquellos que se vuelven locos cuando ven a una chica jóven...Me comentaba que las parejas, me imagino que hablaba en plan relación seria, con matrimonio incluído, debían estar juntas, porque aunque no existiera el amor, debían permanecer así, porque aún quedaba cariño, y por los hijos..."y si no hay hijos, ¿usted seguiría esa relación?" El hombre, se me quedó mirando, y me contestó.."por supuesto..es lo que hay que hacer..".. "¿y por qué es lo que hay que hacer? ¿quién lo dice? porque si yo no quiero a alguien, no me voy a pasar toda la vida con esa persona, por circunstancias, porque le pueda hacer daño"...Ahí entró la camarera anteriormente acosada por el sujeto, y me respaldó en mis preguntas. El hombre empezó a agobiarse, y empezó a elevar el tono de voz..(de esta no salgo ilesa, pensé).."Vosotras no sabéis...sois muy jóvenes aún"..Eso me repateó hasta el fondo de mi alma, pero aún así me mordí la lengua, mientras observaba la cara de la camarera, que estaba empezando a cabrearse también, aunque intercambiábamos miradas de complicidad...Al final, el segundo hombre intentó cambiar de tema de algún modo, viendo el ritmo que llevaba la conversación, comentando no se qué historia de su padre, que por mucho que intenté seguirla no conseguí entender nada, mientras aquel hombre se emocionaba (estaba al borde del llanto) hablando de su padre al que no conoció..(no tiene ni pies ni cabeza..). Finalmente miré el reloj, hora de irse. Ya estaba harta de esa conversación de besugos, así que recogí el campamento, cuando el hombre mayor, me invitó al café, e intentó continuar con la conversación anterior, pero ya estaba harta. Le di las gracias por el café, aunque en realidad me apetecía decirle cosas más feas, y me largué de aquel lugar...

El caso de hoy, volviendo de clase, como iba con tiempo, pensé en bajarme un par de paradas antes, para andar un poco más. Me gusta sentir ese olor a humedad, caminar un poco mientras el aire frío me da en la cama (como haciéndome volver a la realidad), mientras escucho música. Pero vaya, todo se trunca...Caminando justo antes de llegar a la Alameda, en el puente, un señor mayor comenta algo en voz alta...no alcanzó a escuchar bien, pero parecía desesperado..me quitó los cascos, y se dirige a mí...y atención..me pregunta:

Viejo: ¿esto es el centro?
Abeja: si, ¿qué está buscando? (tiene cara de haberse perdido)
V: es que soy de granada (¿y?) y no sé bien dónde estoy (lo sabía, perdido).
A: Yo también soy de Granada.
V: ¿De qué parte? (si, a ti te lo voy a contar...) yo de Albolote (pueblo).
A: de la capital
V: ¿tienes novio? (¿a qué viene eso?)
A: Si
V: es que estoy solo, porque soy viudo, y necesito a alguien, pero claro, si tienes novio...
A: O_o (cara a cuadros), pues sí lo tengo.
V: ¿a dónde vas? (¿y a ti que te importa?)
A: me voy ya...
V: ¿no quieres que te acompañe? (para fliparlo)
A: no
V: me han dicho que al lado de la estacion de bus hay un almacen, ¿es verdad? (¿comorrr?)

Aquí la Abeja, se vuelve a colocar los cascos con desdén, y cara de resignación...diox, que pena me da esta gente, y continua su camino sin mirar hacia atrás (no sea que el hombre se anime y vuelva a darme conversación).

Una noche que salí, lo mismo pero con una yonki, que por lo visto es archi-conocida, por adivinar los horóscopos de la gente, o eso me dijo mi amiga. La buena mujer, se acercó y le adivinó a la primera el horóscopo a mi amiga...y ahora tú...eres una persona blablabla..(flipando con las historias que se inventaba sobre la marcha, que nada tenían que ver conmigo), y tu horóscopo es aries...¡toma ya! (y se queda tan ancha), "pues no", le digo..."¡ah!, es verdad...no tienes cara..", "entonces eres géminis", segundo error...ahí ya la verdad es que me empecé a reír..."entonces de qué eres tierra, agua, aire o fuego"...(si, y empieza por la letritaaa). Después de semejante estupidez, le hice un gesto a mi amiga con la intención de irnos. Pero la buena mujer, se convirtió en malvada de pronto, y no convencida con su fracaso, intentó adivinar quién era yo...Después de una media hora, intentando decsubrirme y luego yéndose por las ramas hasta contarnos su vida y obras, decidí que estaba harta...así que me levanté, tal cual, le hice un gesto a mi amiga, y nos fuimos...Y allí se quedó la buena mujer, contándole a las palomas de la plaza toda su gran trayectoria, desde que nació, hasta aquel día...

Diox...¿es que tengo cara de tonta, o qué?

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