Hoy es un día triste, el más triste de mi vida ahora...parece exagerado pero hoy me importa una mierda lo que me digan, porque no hay nada que pueda calmar el dolor que siento ahora, dentro de mi pecho, una sensación mezcla de desesperación, frustración y dolor, mucho..
Quiero dedicarle desde aquí, a mi pajarito, a mi pollito pequeño y bonito un último adios. Los ojos llenos de lágrimas, una presión en el pecho, ojalá pudiese desaparecer ahora, o aún mejor dar la vuelta atrás, en el tiempo, solo unos míseros minutos...diox, por qué pasan estas cosas...
Ahora no puedo dejar de temblar, incluso me está costando escribir esto, estoy en un estado raro, por un lado intentando no llorar, y diciéndome que no tengo la culpa, que me compro otro y se acabó, pero por otro no puedo dejar de pensar en el momento en que estaba en el suelo, lo cogí, lo llamé y se murió en mis manos. Por suerte, casi no ha sufrido, todo ha ocurrido en tan solo unos segundos, los segundos más largos del mundo. No puedo dejar de llorar, ya nada me importa...
Desde aquí un besito de despedida, de esos que tanto le gustaban, porque Carrie se dejaba besar, y si nos besábamos y ella estaba cerca, volaba y se posaba cerca, siempre en medio, para que le hicieramos cosas también..Era muy celosa...jaja
No puedo dejar de recordar los pequeños detalles que hacían mi vida más fácil..como le gustaba beber siempre de los vasos, mientras pasaba olímpicamente de su bebedero (de hecho si podía se cagaba dentro), como bebía cerveza (y le gustaba), al igual que la ensaladilla rusa (¿?), cómo a veces cuando estaba triste venía a mi, pasito a pasito, y me picaba flojo, sin hacerme daño, o se posaba cerca de mí, para llamar mi atención, y me miraba como diciéndome...animate...o cuando se bañaba, subido en mi dedo, o cuando aquel día casi se ahogó en un vaso medio lleno de agua, o cómo se ha cargado la mayoría de las plantas mordisqueadas, junto con libros, papeles y nuestros colgantes...cómo le compraba mil cosas, su lugar de juegos, el nido...y cómo no le gustaba nada, y me volvía loca intentando que le gustaran, como nunca aprendió a comerse las pipas, solo mordisqueaba la cáscara y tiraba la pipa, o lo que le encantaba su juguete de aros y campana, y se metía entre los aros, o daba volteretas en la jaula, o en mis dedos, o le poníamos canciones en mp3 de pajaritos cantando y ella les contestaba, o lo agresiva que se volvía cuando usaba un silbato para pájaros que compré en Londres....tantas cosas...
Carrie...te queremos (Jueves 7 dic 12.30).
 
 
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