Está amaneciendo...es la primera vez que observo el sol en la mañana, hacía mil que no lo hacía...(yo creo que desde Aber..), el cielo está adquiriendo un color rosáceo, aunque aún las luces de las escasas farolas cercanas iluminan lo poco que queda de la noche, el camino aún desértico, el cual mañana estará lleno de bullicio, de gente ajena al amanecer que se produce, con prisa, avanzando al compás marcado, siempre con reglas... Aún no he podido dormir, y para colmo he descubierto canciones nuevas que repito en el reproductor una y otra vez, porque de alguna manera me siento identificada con cada palabra cantada, y es una sensación de relajación...hummm...ya no quiero pensar más por hoy...Me pasaré el día sin hacer nada, solo buscando en los ojos, ese "algo" que no me deja estar bien, quizás en tus ojos, o quizás en los mios...Quizás... Redescubro cada trozo del mundo con este amanecer, el cielo se va aclarando, y los colores desdibujan el cielo, como si de un cuadro se tratase. Me da pena, por lo que dejé atrás, en Wales, por aquellos días y noches que parecían no tener fin, que viví como si del último día de mi vida se tratase...¿Dónde ha ido a parar la ilusión? ¿Dónde está esa sonrisa que cada día me hacía levantarme de la cama de un salto, aprovechando cada segundo de vida? ¿Dónde se han marchado mis sueños e ilusiones? ¿Dónde está todo por lo que luché un día, y que me hacía sentirme útil? La canción me lo dice todo..."de qué te ha servido"...¿de qué ha servido mi paso por este mundo? ¿queda aún alguien que me necesite? ¿queda aún algo que me ayude a salvarme? Ahora no solo quiero que te quedes conmigo...ahora te necesito, ahora necesito que me agarres de la mano, y me enseñes por dónde debo ir, ya no quiero ir sola; ahora necesito que tires de mi brazo cuando pretenda lanzarme al vacío, y que me salves, que me salves de todo lo que me hace bajar en vez de subir; necesito tus ojos, que aunque tristes, dicen tanto, necesito que me mires y me salves; necesito que estes aquí conmigo, para cuidarme, para dejar que te quiera, para dejarme querer, para amarte en el silencio del amanecer. No necesito tristes palabras, ni tan siquiera alegres, no necesito que me digas que todo va a salir bien, que si, que soy una paranoica, que soy útil al mundo, no necesito palabras de ánimo...solo te necesito a tí...y que me salves...
¿Acaso alguien podría permanecer impasible ante tales palabras? o quizás olvidar lo que siente al leerlo...Etiquetas: Cuando la tristeza llega |